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Ensayo Artículo opinión Reseña crítica Narrativa Poesía Clásicos Lingüística

por Isabel Alamar

FICHA TÉCNICA

Dirección en la red: http://lacasadeasterion.homestead.com/

Correo electrónico: mortega@metrotel.net.co

Director: Guillermo Tedio

 

LA CASA DEL ASTERIÓN

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Descripción:

Es una revista trimestral de Estudios Literarios, pertenece al Departamento de Idiomas de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad del Atlántico (Barranquilla –Colombia-), en ella se publican ensayos, estudios y reseñas en español, francés, inglés y portugués sobre literaturas de cualquier parte del mundo. Aquí se editan trabajos que con base en la teoría, la crítica y la historia literarias, analicen, describan, interpreten, critiquen y valoren la creación estética escrita. Cada número incluye el SUPLEMENTO LITERARIO CARIBANÍA en el que se dan a conocer poemas, capítulos de novelas, cuentos y relatos inéditos o ya impresos. Los pasillos y las galerías de esta laberíntica casa están abiertos para todo el que desee entrar. El riesgo es la dificultad para salir.

Algunos de los poemas que podemos leer en sus páginas web:

1.
Este amor se ha vuelto callejero,
intrépido, mirón, inverosímil.
Se ha vuelto bandido,
vicioso, prostituto.
Anda buscándote y no te encuentra.
Este amor
se ha dedicado a mostrar las piernas,
las manos y los labios.
Anda buscándote por todas partes
y no te encuentra.
Este amor está predestinado
a perderse en la ausencia,
en la burla y la borrachera,
en la oscuridad y la penumbra,
en todos los ojos:
Este amor está sin ti.
2.
Dibujo tus ojos,
los miro como nunca,
a lo lejos.
Los oigo,
me quedo.
Observo tu mirada.
¿Cómo podría dibujar tu mirada?
Viene desde adentro,
con todo lo que tienes que decir.
Dibujo tus ojos,
manantial de un mundo abierto.
Estos poemas pertenecen a Károl Johanna Lázaro, nacido en Barranquilla el 4 de enero de 1982; este autor pronto se inclinó por la literatura, de hecho empezó a escribir poemas cuando tan sólo tenía once años de edad, y a partir de entonces cada día confiesa estar más enamorado de la literatura, especialmente de la poesía, porque -nos dice- cuando escribo poesía “me siento libre”.
Puedes contactar con el autor, mandándole un e-mail a faire34@ hotmail.com

BALIZAMIENTO

PARA UN ATERRIZAJE NOCTURNO

A Felipe Núñez

Yo me caigo al pasado muchas noches.
A veces, me entretengo reescribiendo;
otras, corrijo, o, simplemente, borro,
limo una peripecia, un nuevo enfoque
a un detalle episódico o invento
una tarde feliz y, suavemente,
por la frontera que separa el sueño
del sueño de la vida, me derramo.
El pasado no existe. Mi memoria
lo forma de infinitas estrategias
del narrador, ficciones, artificios
que encienden las balizas que señalan
el claro de la selva silenciosa
donde me muero un rato cada día.

 

La interminable lluvia del insomnio

La interminable lluvia del insomnio
se me parece al mar.
Ahora estoy en la playa con los ojos
medio cerrados del resol, con cara
un poco de hambre.
Pasa junto a mi cubo azul una señora
de moño enhiesto y busto altivo; lleva
traje de baño azul y el movimiento
de su carne tan suelta y las uñas pintadas
me excitan, a pesar
del abismo entre edades. Yo era un niño
ya viejo verde con mi cubito azul.
La interminable lluvia del insomnio
se parece a una clase interminable.
Ahora estoy en Francés; la profesora
cruza sus piernas míticas
y el frufrú de las medias y su boca
me excitan a pesar
del abismo entre estatus. Yo era un niño
ya viejo verde chupando el boli Bic.
La interminable lluvia del insomnio
es como el ruido de la facultad.
Ahora soy estudiante; un par de compañeras
me piden los apuntes de gramática
pero yo, a despecho de todo,
miro por sus escotes aunque sea
para entrever la tira del sostén. Yo era
un joven viejo verde con cara de estupor.
La interminable lluvia del insomnio
se parece al murmullo de un estreno.
Ahora soy un actor
que recita el monólogo con furia,
se diría
que me he puesto la piel del personaje,
que estoy dentro de mí,
pero en primera
fila hay una falda negra y el furor
se eleva al paroxismo. Yo era un joven
actor ya viejo verde
con ciertos atenuantes.
La interminable lluvia del insomnio
se parece a la charla en un café.
Yo era un señor maduro que tomaba
té por las tardes con señoras y hablaba
con cierto fundamento de lírica barroca.
Señoras con sus piernas preciosas y vestidos
de extraordinarios corte y confección,
que yo exquisitamente rozaba apreciativo.
Yo era
un viejo verde ya sin paliativos.
La interminable lluvia del insomnio
llueve sobre mojado,
no se acaba nunca.

Los poemas aquí publicados tienen como autor a Jesús Alonso Ruiz (y forman parte de su libro La Biblioteca de los Sueños), este poeta nació en Guadalajara (España) en 1954. Licenciado en Filología Románica, vive actualmente en Cataluña, y es profesor de Lengua y Literatura españolas en el Instituto "Manolo Hugué", de Caldes de Montbui, cerca de Barcelona. Ha escrito mucho y de todo: novela, cuentos, ensayo y, de últimas, poemas. Puedes contactar con él en la siguiente dirección electrónica: Phantom_2001@terra.es.

 
 
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