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SOBRE EL CLIMA
Una científica afirmó en un programa televisivo que decir "nunca" o "más" es relativo; bien, pero ¿qué pruebas tiene? -desearía saber una-.
Porque si se obtienen los conocimientos suficientes se da uno cuenta que algo tiene más cantidad que otro algo; pero hay que conocer ese algo y no analizar un algo no concretado, inexistente. Además, si nunca una persona ha asesinado, se puede decir que absolutamente nunca ha asesinado. Esto creo que un niño lo comprendería, ¿no?
En lo referente al cambio climático: si nunca en los últimos quinientos mil años -por ejemplo- el ser humano ha eliminado la masa forestal o la cubierta vegetal -en gran parte- y nunca ha aumentado el CO(2) por medio de la agricultura y de la tecnología se puede decir que nunca ha sido así hasta ahora; a sabiendas -por mayorcitos que somos- de que el medio interviene indudablemente en el clima.
Pero el ser humano no lo cambia como lo cambian otros factores que siempre lo cambiarán, sino que lo acelera a variarse o a orientarse en consecuencia a su propia acción.
El clima no es que cambie -porque siempre ha estado cambiando-, sino que se suman más factores que ayudan a que cambie; y, esto, determina que lo haga repercutiendo sobre él mismo -que es lo importante-.
La vida en el planeta Tierra no es que haya cambiado -sólo-, porque siempre ha cambiado, sino que la acción del ser humano determina unos cambios que prescinden o restringen la calidad y la variedad biológica.
Y, también, el clima no es que cambie con respecto a como lo cambia la misma naturaleza, sino que el ser humano puede mermar las capacidades que posee la naturaleza para equilibrarlo, para mantenerlo "naturalizado".
No obstante, el clima no es sólo el que haya calor o que las temperaturas suben o que los grados de temperatura vienen, sino también el que no haya vegetación que contrarreste el CO(2) emitido, el que no haya capa de ozono u otros elementos que contrarresten los rayos solares o el calor del Sol, el que se acrecienten los vientos cálidos del desierto que se impelen con la desertización provocada, el que la geomorfología del suelo se transforme, el que aumente el volumen de los océanos y de los mares con pérdida de su volumen isostático, etc.; es decir es tanto el clima que no se puede jugar con él. Podrá haber glaciaciones y desglaciaciones, pero no se puede incidir en una aceleración de algo en proporción a un ritmo que siempre es más equilibrado al que el ser humano desmedidamente causa.
Así, el ser humano puede deteriorar la capa de ozono, y de hecho lo ha demostrado; puede destruir la estructura vegetal o biológica -en parte-, y de hecho lo ha demostrado. Por lo que el ser humano actúa contra natura, consiguiendo destruir muchas veces.
Pero el clima es tanto que no puede permitirse debatirse en un juego intelectual de temperaturas, sino de consecuencias al no dejarse que sea la misma naturaleza la protagonista de sus climas -o también el ser humano con ella, no contra ella-.
Por lo menos es más vieja que nosotros, y más sabia por experiencia.
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